Wandering Souls

The Oldians dan un nuevo paso adelante con la aparición de su tercer larga duración Wandering Souls, consolidándose como la formación con el sonido más personal de la escena jamaicana del estado y una de las bandas más prolíficas en cuanto a material de estudio se refiere.

Tras la buena acogida de su segundo álbum ‘Arts of Seduction’ (Liquidator Music – 2010), en el que revisaban clásicos del Jazz en clave Jamaicana, nos sorprenden ésta vez con una buena colección de canciones propias, en su mayoría lideradas por la voz de Leire Etxarri, que queda totalmente integrada en la formación, vistiendo con finura la fusión única de Jazz y música Jamaicana de The Oldians con el tinte ‘soulful’ de su voz.

‘Wandering Souls’ contiene 11 temas de cosecha propia que demuestran la versatibilidad de un combo, ahora ampliado a septeto, con una progresión excelente tanto en su propuesta como en su formato y equilibrio estilístico.
Este nuevo álbum sólo se publica en formato vinilo con una presentación más que cuidada, y reúne canciones como “The Rich Life Of a Poor Man’, ‘The Fighter’, ‘Fire’, ‘Wandering Souls’, ‘Blue Marbles’… que demuestran la maduración de su propuesta artística y la personalidad de sus composiciones, siempre en la línea del inconfundible y elegante sonido del que hicieron gala en sus dos anteriores trabajos.

En ésta ocasión, la sección rítmica fue grabada en directo en Kay Studios (Manresa), y los overdubs en Kinkylab (Barcelona).
La banda, compuesta por Xavi Angulo (Batería), Álvaro Taborda (Bajo), Eduard Fernàndez (Piano), Ricard Vinyets (Saxo Tenor), Pol Omedes (Trompeta/Flugelhorn) y Leire Etxarri (Voz); ha contado para éste trabajo con la participación de artistas invitados como Tommy Tornado (Saxo Tenor), David Carrasco (Saxo Tenor), Ramon Fossati (Trombón), Álex Climent (Piano) y Alejo Peloche (Trombón).

La producción musical corre a cargo del guitarrista Javier García, que ha mimado y supervisado cada uno de los detalles desde la composición, arreglos y grabación hasta las mezclas y masterización.

Éste es el mejor disco de The Oldians; si todavía no lo has disfrutado, deja que te atrape.